A esta mujer le duele la espalda desde hace unos días, así que le pide a su sobrino que le haga un masaje. Aunque su tía es mayor que él sigue siendo una mujer preciosa, así que el acepta encantado y aprovecha la situación para meterle mano a su tía. Él le pide que se vaya quitando la ropa poco a poco con la excusa de estar más cómodos para el masaje, pero una cosa lleva a la otra y la situación se va poniendo cada vez más caliente, hasta que él no aguanta más y se folla a su tía sobre el sofá. Ella disfruta de como su sobrino se la folla, pero después del polvo se da cuenta de lo que ha hecho, se arrepiente y termina llorando.